Al poco de empezar la cuarentena (concretamente, hace 17 días: el 19 de marzo), me escribió Ricard Celorio, que ocupa actualmente la Presidencia de la Federación Española de Dietistas-Nutricionistas Universitarios, aquella entidad que fundamos en 2012 tres ADINU (Valencia, Granada y Zaragoza – aunque en la práctica empezó a funcionar hacia 2015) y que tiene una trayectoria corta, pero ilusionante y con paso muy firme.
Tardé siete minutos en contestarle (literalmente, me llegó a las 20:30 y a las 20:37 ya tenían respuesta), en un mail que leí en diagonal de la ilusión que me hacía.

Cómo decir que no a esta gente, que montaba un Congreso Online de Nutrición, «Nutris en cuarentena» donde buscaba dar una formación de calidad al alumnado que ya no podía acudir a las aulas, sino fomentar las donaciones a la iniciativa #YoMeCorono que intenta enfrentar la propia causa de la cuarentena.

Y ojo, desde el 19 de marzo. Me parece un tiempo récord para montar un congreso, aunque sea online. Y en este tiempo se han sumado:
- >4700 participantes
- De 30 países diferentes

Esta gente me parece, en cualquier caso y da igual cuando leas esto, admirable. Ya veis, mientras la mayoría nos hemos dedicado a utilizar la cuarentena como un viaje introspectivo, hay gente que sigue en la brecha más que nunca (y con los fines benéficos más oportunos).
Como muestra de agradecimiento a su generosidad, no me queda más que intentar estar a la altura, por lo que:
- La intervención podéis verla aquí.
- Adelantándome a lo de ¿vas a subir las diapositivas?, las diapositivas la podéis volver a ver aquí.
- Y más interesante aún, podéis consultar y descargar la bibliografía y herramientas que se indican, aquí.
Para terminar, no me queda más que desear a quien lea esto que tenga un buen confinamiento, con mis mejores deseos para cualquier vínculo afectivo o familiar.

Saldremos, pese a todo y aunque la sociedad tarde años en recomponerse del palo que nuestro modo de vida recibió. Espero que ahora entendamos que un decrecimiento no estaría mal.
Y que viva la Sanidad Pública, forzosamente hoy más que nunca (pero menos que mañana) universal y al acceso de quien más lo necesita.
Y las profesiones sanitarias, que pese a todo siguen en la brecha. Y a las celadoras y los celadores, joder. Dejadme barrer para casa con orgullo de clase.
Si te has quedado con cualquier duda:
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