El lunes se presentaron los datos del Estudio ALADINO 2015, en el marco de la X Convención NAOS (XI Aniversario de la Estrategia NAOS, IX Premios NAOS). Lanzó la noticia Jorge Loyola (¡gracias!).
Como estudio de prevalencia del exceso de peso infantil en España, ALADINO ha conseguido tres cosas: unirnos a las rondas COSI (Childhood Obesity Surveillance Initiative) para que Europa esté al tanto de qué hace España en esta materia, unificar y armonizar criterios para vigilar el desarrollo del exceso de peso infantil y dar datos a un problema asumido, pero confuso (sabíamos que estaba, pero no cuánto estaba).
La lucha contra la obesidad
Ayer prometía en Facebook una historia bélica; parece ser que son las que venden más, porque tanto los documentos como las notas de prensa están plagados de la inversión en la lucha, la honorabilidad y el deber de los organismos cooperando en la batalla y cómo nos enfrentamos a una epidemia.
Continuando con las analogías. El enemigo es silente y duro de pelar, estableciéndose en un punto estratégico especialmente sensible: la infancia. ¿Cuáles han sido las estrategias de los diferentes altos mandos que han podido hacer algo?
El Alto Mando anti-obesidad, del que dependen estrategias y estudios para hacer frente a la obesidad
Estrategia NAOS – 2005
«Acrónimo que corresponde a las iniciales de Nutrición, Actividad física, Y Prevención de la Obesidad, es la respuesta del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de España frente a las ascendentes cifras de obesidad que se registran en nuestro país». Nada más añadir.
Código PAOS 2005/2006 – Nuevo código PAOS 2012/2013
Código de autorregulación de la industria alimentaria en la publicidad destinada a menores de 12 años. Pudiendo elegir entre injerencias del estado o medidas de corregulación, se eligió poner al lobo a cuidar a las gallinas sin que nadie mirase. Por favor, si alguien tiene oportunidad: derogadlo por algo mejor. Bonus track: lo elaboró en 2005 la FIAB.
Programa PERSEO – 2008
«Un proyecto orientado a la promoción de la alimentación y la actividad física saludable específicamente en la escuela«. Lo mejor de PERSEO es que contó con la implicación del colectivo profesional de referencia, el COLEF.
Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad – 2013
Constituido como un sistema de información para conocer su situación y el objetivo de “promover el desarrollo de políticas y la toma de decisiones, basadas en el adecuado conocimiento de la situación existente y en la mejor evidencia científica”
Plan HAVISA – 2013
¿Lo que sale a letra -25 al pie de los anuncios de televisión de productos insanos mientras los publicistas nos llama la atención de mil maneras? Pues es la última frontera. Así estamos. Ojo, ¡que ha supuesto seis impactos por persona al día!
Suscriben el Código PAOS y forman parte del Plan HAVISA, les mola.
¿Pero esto no iba de ALADINO 2015?
Sí, sí. Pero necesito que entiendas todo el camino andado. Han sido once años de planes y estrategias de risa, pero también de estudios muy logrados, porque una de las grandes decepciones sobre cómo se ha observado la obesidad o el sobrepeso infantil mundialmente es que se ha medido con diferentes criterios que luego no podían compararse entre sí (¡es que a ti te ha salido 6% y a mí 10.6%!) y esto, extrapolándose al conjunto de la población, es muy serio. Además, no es lo mismo comparar adolescentes de 13 – 18 años con niños de 6 – 9 (por cierto, esto es algo que la gente que no lee la metodología y sólo el abstract o el título de un paper hace bastante #alertadecharlatán #cherrypicking).
Son muy pocos los estudios basados en la medición física directa del peso o de la talla de niños/adolescentes en España y resulta que la primera gran encuesta utilizó unos puntos de corte (allá por la década de los 80-90) y ALADINO utiliza otros. Y entre medias, estudios que serían representativos, pero utilizan unos, otros o varios, pero son sólo de una comunidad concreta y quizá no amplificable al resto del país.
Este es el gran problema de hacer la foto para medir la obesidad infantil y que no ocurre en el caso de los adultos, donde los cut-off están bastante más claros.
Ahora, por fin, ¿qué nos dice ALADINO 2015?
¡Nos hemos estabilizado! ¡Bravo! ¡Descorchad el cava light! ¡Brindemos con barritas de temporada!
Sí y no. A ver. La prevalencia de sobrepeso para menores de entre 6 y 9 años fue de 23.2% y la de obesidad de 18.1%. Comparándolo con ALADINO 2013, han bajado ambos (24.6% y 18.4%). Pero 2013 sólo medía el target de 7-8 años y, como dice el 2015, «a partir de los 7 años las prevalencias de sobrepeso y obesidad son significativamente mayores«.
¿La inclusión del grupo de 6 años podría haber hecho que salvásemos el culo? No digo eso, porque los datos de evolución son estadísticamente signiticativos desde ALADINO 2010 – 2011 (mi capacidad de interpretación libre y sin haber tocado datos en crudo no llega a tanto). Pero siendo muy estrictos, la tasa de sobrepeso – obesidad sin el grupo de seis años quedan en 24.3% – 19.3%. Y esto no se está comunicando por ningún canal.
Tabla 11 del ALADINO 2015. Fuente.
En todo caso, y para ser justos tomando sólo los datos con los que concluye cada ALADINO y los estudios de sobrepeso/obesidad infantil comparables españoles, ¿cuál es la evolución del sobrepeso y la obesidad? Espero que una imagen lo cuente mejor que mil palabras:
Evolución del Gasto Sanitario y de las tasas de sobrepeso y obesidad infantil en España. Elaboración propia. Comparte y usa citando. Si necesitas estos datos, escríbeme.
Prevención: Historia de un fracaso y cómo brindan por una meseta
Es cierto que se ha producido una meseta o que podría intuirse una tendencia que empieza a ser discretamente (muy discretamente) a la baja según los últimos 4 años. Y que es mucho mejor que seguir subiendo escalones. Pero aún no se ha frenado y pensarlo así es, cuanto menos, triste.
Esta es la historia del fracaso de la prevención, donde la guerra de las enfermedades no transmisibles aún no se ha ganado, pero se condecora al alto mando que dice ir consiguiendo logros. Pero, ¿qué logros si después de once años de destinar recursos económicos, humanos y materiales sólo se ha conseguido frenar muy ligeramente? ¿Y los cambios desde el 2000, qué?
Continuando con la terminología bélica (y beligerante) ahora mismo nos informan de cómo está el frente: en trincheras. Ganamos metros y debemos alegrarnos, ¿pero alguien piensa en lo que se está perdiendo con esta táctica? Es que quizá la táctica ha sido la equivocada, habiendo otras más eficaces.
Es que si en la guerra fueron vidas, aquí hablamos de calidad de vida. De que se está criando a la primera generación que vivirá menos y peor que sus padres, pero el mensaje es de que hay una discreta tendencia a la baja y que hay que reconocer los logros y méritos con satisfacción y humildad.
Mientras tanto, en el frente todo sigue igual. Los que sufrimos esto a diario nos resignamos a que habrá que alegrarse con una discretísima tendencia a la baja en obesidad y algo más en sobrepeso. O eso se ha vertido a los medios.
Y la prevención sigue siendo vapuleada, vilipendiada y malograda con premeditación y alevosía. Los datos son abochornantes. ¿Sabíais que sólo el 1.85 – 2.69% del gasto sanitario se dedica a la prevención? Aquí podéis consultarlo y echar cuentas. Pero no sólo eso, sino que -exceptuando 2009- cada año se socaba su pozo un poco más.
De Alejandro Moruno. Fuente.
Nos hemos olvidado de la prevención y los datos que nos llegan no son casuales sino causales, con unos culpables por omisión que el lunes brindaron, porque habían alcanzado una meseta. Esos culpables que reclaman mayores esfuerzos para seguir perpetuando unas tácticas ineficaces, que nacieron para luchar contra- pero se han quedado en frenar está bien y lo aceptamos con satisfacción y humildad.
El problema de no invertir en prevención es que le estamos robando salud al futuro. Es que si no se hizo nada cuando se pudo actuar las tendencias al alza no dejarán de crecer y no sorprenderá a nadie. Como no sorprende ALADINO 2015.
Un mundo mejor es posible y ya existe en las sombras de este.
Mientras el lunes los héroes y las heroínas brindaron en el Ministerio, los talibanes seguimos en las trincheras remendando la bandera que quisiéramos empuñar, la de la prevención, esa por la que NAOS y su prole no han hecho nada mientras sus estamentos la descosían. Y a los datos me remito.
Tienes aquí a otro soldado que no le importa sufrir en trincheras. Adelante. Lo gordo del asunto es que tienen argumento con la minibajada (en clases altas, porque ayer dejé claro que en los desfavorecidos ha subido 14 puntos nada menos) de que lo están haciendo bien y la Industria alimentaria sale de rositas por la puerta delantera sin mancharse y seguirá con su infame publicidad, su infame etiquetado y sus productos hiperprocesados altos en azúcares (o edulcorantes que Alex Oncina nos lo dejó bien claro con su era Low Sugar), grasas insanas y sal. Un saludo cordial y combativo.
¡Hola, Carlos!
Ese es precisamente el problema, que sin buscar culpables al origen se está haciendo una «amnistía alimentaria», como si todo fuera ya especialmente bien porque hay una leve tendencia distinta en los últimos cuatro años (obviando los doce anteriores).
Otro fraternal y combativo saludo. Esto sólo lo arreglamos entre todas y todos.
Bueno, aquí hay tela y da para una larga tertulia.
Se puede estar más o menos de acuerdo sobre las intenciones del gobierno, la epidemia de obesidad se mantiene, no ha aumentado, pero las cifras son alarmantes.
A lo que voy, es lo de siempre, con las empresas colaboradoras, participantes… en dichos proyectos, es poner a lobo al cuidado de las gallinas y como son los que ponen la pasta, dirigen el foco de atención hacía donde a ellos les interesa, vamos lo que viene a ser un sesgo importante, conflicto de interés… llamarlo como queráis.
Lo que me parece una vergüenza es el código PAOS ( mejor dicho su total incumplimiento), la publicidad es aberrante, falta de toda ética, engañosa… se pasan el código por el forro…. y no pasa nada. Ejemplo más reciente la de una marca de yogures de soja, pero podría seguir con un anuncio donde se dice que un bocadillo de pan blanco y chocolate es una merienda sana… y no pasa nada. Como dato curioso indicar que luego está prohibido que en un anuncio de cerveza se publicite bebiendo de manera implícita el producto.
Vivimos en una sociedad libre, cierto es, donde enviar censores a las empresas publicitarias sería retrotraernos 40 años y nadie quiere eso. Pero habría que legislar la publicidad o mejor dicho velar por que se cumpla dicho código y serías sanciones. Por lo visto a las empresas les sale rentable lanzar la campaña, que se arme revuelo ( más publicidad) y luego lo retiran, yéndose de rositas.
Un saludo.
Hola JJ 😉
Efectivamente, la oportunidad que da abonar el coste es que te den asiento de clase preferente para elegir qué se podría analizar antes. Es fácil, cada estudio tiene un coste y unos es más fácil financiarlos que otros, según tu propio interés.
No creo que la solución esté en censurar sino en dar un paso atrás, evitar (legislación mediante) ciertos marcos donde esto se produce. No olvidemos que el problema en sí no es que se produzca, sino que esté permitido que se llegue a ese punto.
En el caso que comentas, parece que sí habrá sanción por AUTOCONTROL https://goo.gl/X0njkF. Veremos dónde queda.
Probablemente esta sanción se haya conseguido en parte por la caña que se le dió, lo cual demostraría de nuevo que la forma de comunicar está cambiando y sentenciar a golpe de burofax está más anclado en el pasado y podría tener menos efectividad que una campaña de desprestigio (que por otro lado la marca se buscó sola solita).
Gracias por pasarte, ¡hasta el próximo! (y lo sabes)
Madre mía, lamento que fuese hoy cuando llegase a dar con este post. Sin embargo, nunca es tarde, como tampoco lo es para hacer educación nutricional, luchar por políticas que vayan más allá de reducir un poco la cantidad de sal o azúcar y que permitan a la gente entender y valorar lo que comen.
Aquí también hay otro soldado, en unos meses DN, que también se anexa a la trinchera.
Sigue haciendo post como estos.
Un abrazo.
¡Gracias por el comentario, Samuel!
Qué bueno no sentirse solo ante algo tan grande 🙂
Un saludo y hasta el siguiente!