Permitidme una historia. Un tono diferente para una efeméride necesaria.
Esta es de las pocas veces que despiertas antes de que lo hagas con un tono molesto. Esas ocasiones donde, pese a una boca pastosa y muy pocas horas de sueño, una energía vibrante nace desde el fondo del estómago. Hacía sol sin nubes, pero había mucha más luz; quizá fueron las camisetas blancas o las sonrisas de la gente.
Hace un año despertábamos, nos rebelábamos, nos encontrábamos. Nos manifestábamos. Hace un año salíamos, contra #SanidadDesnutrida y contra nada ni nadie más. Hace un año.
La manifestación fue la última parada
Porque fue un camino que pasó por muchos tramos y fue acumulando etapas. Que sabía dónde debía llegar y hasta qué punto podía pretender conseguir, pese a que el objetivo último estuviera tan distante que fuera poco compatible con una acción puntual y convocada. Pasara lo que pasara íbamos a estar, era el compromiso tácito. No por nadie en concreto y por cualquiera en general. Con franqueza, nunca esperamos plazas al día siguiente; pero sí visibilidad y una afluencia suficiente como para sentir que no estábamos solos.
También esperábamos ver nacer algo, no sabíamos bien qué, pero sí que vendría con símbolos bajo el brazo. Porque de poco importa saber dónde comenzaba la historia, quién fue primero a qué, por dónde se debía que ir o las incongruencias personales. No. Los símbolos no entienden de autorías, son una relación de identidad a la que evocan directamente. Transportan.
Con esta imagen hecha en Paint, con una fuente desfasada, preguntábamos a la gente por qué creían que era necesario el movimiento. Obtuvimos muchas menos respuestas de las que esperábamos. Pero, después y para mi sorpresa, decoraba el pecho de los que tuvieron acceso a las camisetas de 5€ de una calidad cuestionable en lo material, incalculable en lo sentimental. Muestra de que con este movimiento no siempre acertamos el tiro.
¿Por qué de un precio incalculable? Porque reclama algo que creemos justo y nos transporta a los momentos de emoción que hoy cumplen un año. Porque recuerda que fuimos marea: daba igual de dónde fueras, qué quisieras o a qué te dedicaras, lo importante era estar ahí porque aunque no sabías qué fuera a pasar, algo estaba gestándose y querías estar. Quizá para contarlo, quizá para vivirlo; o ambas, o ninguna. ¿Importaba?
Y entonces llegamos a Sol
Con un dolor de cabeza terrible al gritar, rodeado de gente desconocida, bebiendo de botellas de agua que no eran mías, levantando un brazo, o los dos, o los panfletos que caían, dije algo que pienso cada día: Gracias por escribir nuestra propia historia. Gracias, desde lo más hondo del alma.
Y eso que el 10M era únicamente el día.
Mucho antes fueron otras personas las que se acercaron a poner ese granito que suponía la motivación para saber que era necesario, que no nos equivocábamos por estar de #SanidadDesnutrida hasta el cuello. Os confieso que nunca supe si podíamos, porque que eso, de que podíamos, nunca acabamos de estar seguros.
Y si al final se pudo, fue gracias a la gente que te abraza virtualmente y, sin saberlo, te decía: Aún no lo sabemos, pero nos veremos en Sol. Y daba fuerza.
Dime Que Comes. NutriAnarquía. Vicky O Coaching. Luis Andes. ADINU Alicante. Circus Day. Perdiendo Masa. Not another fashion blog. Ab-origen. Fit and fab. Educando en Nutrición. Veganizando. Aficiones, neuras y cía. Juan Revenga (2). Vive Nutrición. Nutrisfera. Nutriteam. Desnutriendo mitos. Asociación ACABAF. Lentejas desvirtuadas. Lentejitas con arroz. Alimmenta. Mi madre no cocina. El otro lado de plato. La magia cotidiana. Gluten free shop. Palmeras de fruta. Mi vegablog. El nutricon. Men’s health. Sensucre. Nutricca. Amanida animada. Gemma Tendero. Nutrición Rocío Diago. Mirá pue. Chica cien kilos. Women’s health. Cocina Sana y Segura. Conesedesalud. El pan no engorda. La flor del calabacín. El Portal del Hombre. Una pizca de vida. FentpensantDient. Alba Velázquez. NutricionalmenT. Veguinut. Salu-diet. Mi Dieta Cojea (2).
Digo siempre lo de que al César lo que es del César. Vuestra fue #SanidadDesnutrida; vehicuizasteis el movimiento y lo llevasteis hasta donde llegó. Por eso, gracias. La pancarta, las camisetas, el manifiesto o las fotos fueron sólo posible gracias a vuestro gesto.
Y por este gesto, valió todo la pena.
Por este gesto llegamos a Sol queriendo romper con nuestras gargantas las paredes de los edificios que rodeaban la plaza, y Bárbara habló delante de toda la plaza. Esa plaza que es símbolo de rebelión y hartazgo contra lo que tenemos, que fue (y será) testigo de la proyección de un mundo mejor. Y salimos en dos noticiarios y otras páginas web, que era uno de los objetivos, pero que perdió importancia frente a lo vivido.
Y después de Sol, la noche
¿Después, qué hubo? Lo que queramos que haya. Hubo muchísimas entradas agradeciendo el gesto y la valentía.
Quien crea que después no hubo nada está ciego. Es así. Ahora ya hay algo que une: un eslogan que todo el mundo sabe interpretar pase lo que pase, y que levanta amistades y ampollas por igual. Ahora hay un preludio y una premisa: se pudo, podría volver, lo hicimos así y con estos resultados. Dimos una bofetada de realidad que contradecía las apuestas. Quizá deberían cambiar las formas, los métodos y las personas. Pero el fondo de denuncia seguiría inalterable.
Están los gestos y los símbolos, que aún hoy se utilizan para reivindicar en tantos y tantos momentos; porque siempre es buen momento para reivindicar. Como una presentación de TFM, el acudir a un evento, participar en cualquier actividad, como foto de perfil,… Están las fotos, las ganas. La gente que estuvo, que sigue difundiendo qué especial fue.
Es un movimiento vivo, admitido como necesario. Siempre que entendamos que los movimientos no deben entender de protagonistas, sino de trabajo común; no deben entender de colectividades institucionales, sino de personas; que no debe ser restrictivo, sino abierto.
Con el paso del tiempo, sé que muchas nuevas generaciones de profesionales preguntarán qué ocurrió, igual que lo hicieron los que no estuvieron o no pudieron estar. Y no sé qué diré.
Quizá para entonces nos felicitamos el 10 de mayo como una fecha en la que empezamos a darlo todo sin esperar nada, pero porque tampoco teníamos nada que perder. Una fecha en la que invertimos carretera, tiempo y salud para conseguir lo que sabíamos que nunca podríamos conseguir así. Para plantar la primera semilla de una reivindicación trasladada a un nuevo lugar, con unas normas diferentes, donde todos estábamos invitados a jugar y donde daba igual tu nombre, lo que importaba era lo que sintieras.
¿Sabéis algo? Una de las primeras veces que nos reunimos supimos que no queríamos decir quiénes éramos esta gente de la #ComisiónManifa, posteriormente Comisión Desnutrida. Preferíamos que la gente siguiera al símbolo, al cartel, a la proclama hasta aquí hemos llegado. Por eso las pancartas no tenían logo, ni las camisetas. Nunca sabremos cuál hubiera sido la diferencia de hacerlo de otro modo, pero creo que es otra lección de la que aprendimos: aunque las personas son importantes, unen más los objetivos.
Lo que sí sé es que validamos una nueva forma de hacer algo: validamos que podíamos creer en algo fuéramos de donde fuéramos, que hicimos para conseguirlo partiendo del trabajo colectivo y de que cada cual pusiera lo que pudiera. Donde todas las ideas fueran admitidas y cualquiera encontrase su lugar.
Quizá algún día nos felicitamos el 10 de mayo como costumbre.
Porque fue el día que no sé bien decir qué sentí. Pero el abrazo en Sol lo valió todo. Porque era el momento y el lugar.
Feliz día del recuerdo. Feliz 10 de mayo.
– – –
Quiero dedicarle este post especialmente a María. María es estudiante de NHyD de la UGR, participa en ADINU Granada, y hablamos un rato sobre #SanidadDesnutrida el pasado fin de semana, previamente a las #JornadasDSP; ella quería retomar el movimiento, hacer algo, continuarlo, o lo que fuera. Te dije que, seguramente, no estarías sola. Te dije que te intentaría ayudar como pudiera. Admite esto como ayuda, ya que en la asamblea no llegamos; quizá alguien lea estas líneas y sepa que sois varias personas para trabajar. María, no sé qué se debe hacer exactamente para que esta situación cambie; pero sí sé que la gente es siempre la respuesta y que la implicación y la participación te traen cosas como las que vivimos hace un año. Quizá, si se hace fuerza desde varios lados, se entienda que lo hacemos por conseguir ese mundo mejor que esperamos.
Mª Ángeles García Alcaide
¡Feliz 10 de mayo!
En primer lugar agradecer a Luka Alite (Como Cuando Como) por dedicarme este post tan maravilloso. Para mí es más que una entrada de blog, estas palabras de reflexión representan una lucha que no podemos dejar atrás y, que como bien dice en el post, es necesario el avance de #SanidadDesnutrida como movimiento revolucionario para cambiar nuestra situación. Con cada granito de arena es posible crecer y conseguir nuestros objetivos, tú has aportado el tuyo (más de uno diría yo xD).
Tus palabras me animan a seguir en pie y a defender nuestra profesión cada día más.
Muchísimas gracias e intentaremos sembrar en los demás profesionales de la nutrición la ilusión que ese 10 de mayo #SanidadDesnutrida sembró en mí.
Comocuandocomo
Hola, María 😉
Que te animen, pero también animen a otra gente: podemos conseguir lo que nos propongamos naciendo desde la voluntad de hacerlo.
Contad conmigo para la siguiente, o lo que deba venir.
¡Un abrazo!
Jay Jay
Poco más que añadir. Podría hablar sobre la falta de apoyo por los en teoría representantes y defensores de una parte del colectivo de los DN, pero no es el momento. Solo espero que lo vivido aquel 10 de Mayo no se diluya con el tiempo y perdure hasta que algún día se logre y #SanidadDesnutrida pase a formar parte de la memoria colectiva.
Comocuandocomo
Hola Jay,
Siempre he sido más defensor del qué que del quién; también entendí siempre todas las posturas, aunque supe las consecuencias que podían acarrear (para todas las partes). Creo que era necesario porque mucha gente lo pedía, que debimos insistir (quizá) más en que tenía que ser un movimiento ajeno a siglas y para la gente que sufría la #SanidadDesnutrida. En todo caso, ahí están las pruebas para demostrar que tuvo arrastre, y será tarea de quien lo retome saber que se puede mejorar.
Un abrazote y gracias por estar siempre aquí 🙂
irina Casablanca
Enhorabuena por la genial entrada, por recordarnos un año después lo que sentimos ese día, que a pesar del calor, de la sed, de todo, estuvimos ahí comenzando una lucha que aún no ha acabado, y que como bien dices, cualquier momento es bueno para aportar un pequeño granito de arena que, como el 10 de mayo del año pasado, pueda convertirse en un gran arenal.
Seguiremos luchando y gritando #SanidadDesnutrida ;D
Comocuandocomo
¡Gracias a ti, Irina! Que no quede, hay que seguir aportando granitos de arena. ¡A gritar cuando se pueda! Siempre es buen momento para reivindicar.
Un abrazo!
Manu
Los pelos de punta, cada vez que me da por indagar sobre ese 10 de Mayo de 2015… Me hubiera gustado ingentemente estar ahí, de verdad.
María no está sola, y lo sabe. Luka, gracias por este post, es la memoria de un acto que, mañana, cuando lo hayamos conseguido, será historia que narrar en el recorrido de la nutrición humana en nuestro País.
Comocuandocomo
¡Hola Manu!
No sé si María está sola o no; la cuestión es encontrar a esa gente que espera lo mismo para decirle: eh, deja de esperar, vamos a hacer que llegue ya, tú y yo y toda esta gente. Ahí es cuando empiezan a fraguarse todos los «están por llegar» en «aquí está».
¡Un abrazo!
Carlos - PerdiendoMasa
Qué grande. Qué subidón, qué todo.
más sardinas, menos estatinas, amigos 😉
Comocuandocomo
Hola, Súper 😉 Más alimentos y menos medicamentos :3 ¡Gracias por pasarte a comentar!