Me vais a permitir una entrada que no aporte a quien no esté dentro del mundillo de la nutrición y la dietética (una de tantas). Esto que viene es algo que, fundamentalmente, necesitaba decir. Pero, además (y ya que estaba) voy a hacer un poco de política.
Por el principio, ¿qué es #HermanaDNos?
Habrá gente que aún no sepa qué es #HermanaDNos: un proyecto de mentorización entre el CODiNuCoVa y ADINU Valencia, en proceso de pilotaje y con vistas de que, las entidades que quieran (colegio profesional – ADINU, mediante) puedan replicarlo. La idea es que una persona ya egresada y con experiencia en algún campo concreto (y que el alumnado pide) mentorice a aquellas personas que quieren dedicarse a algo parecido y estén en 4º curso, acabando. Lógicamente, deben estar asociadas a su entidad de referencia.
Quiero subrayar esto de que es un proyecto piloto: aún no se sabe si va a ser útil, a cuánta gente le va a atraer ser hermana menor o mayor o qué vistas de futuro va a tener: quizá nos hemos pasado con seis meses, quizá ha sido un error asumir 1h/semana,… Sí se conoce en qué va a consistir: cada mentora (Hermana Mayor) va a prestar atención al menos un par de horas quincenales a sus mentorizadas (Hermanas Menores). Lo de hablar en femenino no lo tengo que explicar a estas alturas, ¿verdad?. Y, al final de cada mes, se preguntará a la hermana menor qué tal le está sentando la mentorización, para detectar nuevas necesidades, si está funcionando o si hay algún problema. Y, al final del proceso, se hará una evaluación general de todo, por ambas partes.
No son unas prácticas de fin de carrera y el vínculo no es más allá de una filosofía tipo te voy a contar en qué me equivoqué para que llegues antes. O qué quieres hacer y cómo creo que podrías porque ya pasé por aquí. Y del vínculo colega – colega, tan necesario y tan reclamado. Pero, tanto que se reclama, hágase por.
¿Cómo surge?
Es crear una estructura ante una necesidad: no sé qué hacer cuando voy a terminar la carrera porque no sé cómo está la profesión, proclama que el alumnado reivindicó en el #TomaConciencia en Valencia, la actividad programada por el CGDNE y la AEND. Para más información sobre el origen, qué es y qué no es, os dejo la presentación del pasado 5 de abril (Editada sin los nombres de quién está con quién, podéis poner caras aquí, pero entended que en este post sólo habrá información que se podría extraer de RRSS o se ha conocido en un foro público, excluyendo las conversaciones reales que se reflejan en las diapos).
Aunque casi más relevante que el cuándo, fue el quién. Inestimable Laura Bilbao para poder hacer de esta idea una realidad, y la Junta de Gobierno de CODiNuCoVa que aportó matices, y la de ADINU Valencia que arrimó el hombro en lo que se le pidió. Y la ayuda de las hermanas mayores que, teniendo la agenda ya más que llena, están dispuestas a seguir ayudando, aportando y animando. Y a las menores, que con sus nervios y ganas dinamizaron e hicieron más agradable responder al por qué y darles esta herramienta.
Y ahora, ¿qué?
Nada, o todo. Ahora, esperar. El proyecto ha comenzado y los resultados se verán en el último trimestre del 2017, cuando finalice la mentorización. ¿En más sitios? Depende de quien quiera dedicar unas horas a organizarlo en su ciudad, provincia o comunidad, que contacte con quien entienda que puede decirle los cómos. Por ejemplo, con Laura, el CODiNuCoVa, ADINU Valencia o conmigo. Y algo se podrá hacer.
Habrá quien no lo vea con buenos ojos por de dónde viene. Eso que al alumnado no le ocurre. O quizá es el de quién viene lo que no acaba de atraer. Y nunca vi al alumnado preocuparse por eso, siempre que fuera colega o lanzara un mensaje conveniente. A lo peor son las formas, denostando otra vez el mensaje con la excusa.
Cuánto por aprender, cuánto por enseñar
Cuando acabas la carrera tienes miedo a qué va a pasar después. Es una tendencia en Nutrición y en lo que sea. Lo difícil es verbalizarlo si no sabes a qué va a llegar o para qué lo haces, porque para qué llevo estudiando cuatro años si no tengo ni idea de qué voy a hacer. En este caso, se expresaron unas preocupaciones, se entendieron unas necesidades y se generaron estructuras. Con un por qué claro y unos plazos realizables, algo tristemente poco típico. Seguro que alguien piensa «¡pero si ha sido algo fácil de hacer!» y tendrá razón, pero, ¿por qué no estaba ya? Porque hace falta un cambio de perspectiva: se piensa en el alumnado como potencial colegial, cuando son colegas desde el primer día y también se les debe escuchar y apoyar a sus entidades, sin hacer injerencias en sus objetivos.
Cada cual se dedicará a lo que le apetezca o más le atraiga, pero cualquiera tiene en común haber pasado por un aula. Acerquémonos más a lo que nos une, que tanto hablar de unión igual estaba mal la perspectiva o qué se estaba haciendo por ese vínculo colega – colega.
Y si no hubiera salido, o cuando tenga fallos, ¿qué? Pues habrá que admitirlos, con humildad. «Gente, no hemos llegado», «gente, no pudimos como pensamos» y declarar el por qué, que también es transparencia: «porque somos cuatro gatos», «porque nos flipamos con los plazos»,... De esto también tenemos que aprender, profesionales.
Un mensaje que se lanza mucho al alumnado es que cuando otras salimos de la titulación, estaba todo mucho peor. Y es tan cierto como que era inimaginable ver a un DN en TVE, y ya van varios y varias. Los recursos con los que contaba en 2009 o en 2014 eran, de lejos, muchísimo menos cuantiosos a los que existen ahora. Qué bueno ser estudiante en 2017, con lo que se tiene. Cómo envidio su ahora, y quizá es porque lo vivo desde el otro lado, con otra perspectiva. Y pese a que creo que aproveché esa etapa.
Entre estas dos fotos han pasado justo tres años. A la izquierda, 2/04/2014 y a la derecha 6/04/2017. Sólo se repite una cara, y por cuestiones circunstanciales del tema principal del post, aquí quien hizo verdaderamente grande el evento. De esto también tenemos que aprender: cómo ha cambiado el quién, sin hacerlo la entidad o su modo de hacer las cosas (¡se puede, aunque cueste! Y si tienen dudas, preguntan, ¡no pasa nada!), el público al que le ofrecen su formación es el mismo, haciendo de su imagen un sello de garantía de humanidad, humildad, compañerismo y, paradigmáticamente, profesionalidad (y perpetuando la trayectoria excelente, innegable, indiscutible e impagable que tienen las entidades). Dando ejemplo, y por qué no, haciendo que cale que reivindicar no es malo, extraño, perverso o dañino, sino inherente a querer mejorar lo que viene y más que necesario. Que vale la queja, porque se ofrece alternativa a coste y sin afán recaudatorio, a costa -eso sí- de quebraderos de cabeza y llamar para unas ponencias u otras.
Esta gente también indica la consagración de otro cómo, ¿es circunstancial, casual o causal que se extienda a Granada, Madrid, Sevilla, Galicia o Castilla y León? ¿Es circunstancial, casual o causal que las actividades del alumnado sean consecuentes con el mensaje que se debe dar y a las entidades mayores aún se les escape?
Hace tres años se escribía lo de «Sin duda estamos a hombros de gigantes, pero los que vendrá nos harán aún más grandes«. Hace dos, «apuntaos y haced que sirva» y, al poco tiempo, «Y gracias. Porque no cogisteis el camino fácil, porque no cedisteis a presiones externas«.
Creo que ya no quedan más formas de decirlo. Quedan pendientes al futuro que viene, a que transmitan qué vivieron. Desde luego, un futuro brillante.
Enhorabuena, otra vez, por lo que hacéis. Pero, sobre todo, por cómo lo hacéis.
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