Ahora que vais a gobernar, podéis ponerle freno a la peor de las epidemias: la que se sabe, pero no se siente.
La democracia tiene dos obligaciones. La primera es que para que una democracia pueda llamarse como tal son los ciudadanos los que deben construirla. Y de este aspecto nace la segunda obligare: son los ciudadanos los que deben controlar que el gobierno haga las cosas como debe hacerlas.
Previo a las elecciones, aquellas personas interesadas en saber cómo, cuánto y sobre qué se hablaba de nutrición y dietética pudimos disfrutar de una revisión por pares con las entradas de El Comidista y Juan Revenga. Es necesario hablar mucho, pero mucho, de nutrición y dietética, porque ¡cómo está el patio!
¡Cómo está el patio!
Si pusiéramos en fila a las fuentes oficiales que durante años han denunciado que la situación es alarmante, insostenible, preocupante o cualquier otro sinónimo de vamosparamal, probablemente cruzarían la península ibérica tocándose las nucas con la nariz. Pero parece que esto no es suficiente para que se mueva nada.
Dice Jean–Michel Borys aquí, director de EPODE:
Lo importante es empezar a tratar a los niños antes de que la epidemia se nos vaya de las manos. Tomar como punto de partida la comunidad local es la clave de la lucha contra la obesidad infantil y fundamental para el éxito de la Red Europea EPODE.
Una proporción importante de infantes (20 – 50%) y adolescentes (50 – 70%) que hoy tienen sobrepeso u obesidad seguirán así en la adultez. En Europa, en 2008, 1 de cada 4 niños entre 6 y 9 años tenía sobrepeso o era obeso. En 2010, pasó a 1 de cada 3. Quizá parece poco, que aún hay algo que hacer,… Pero el estudio ALADINO publicó que en 2013 el 43% de la infancia española presentaba sobrepeso (24.6%) u obesidad (18.5%). Casi uno de cada dos.
Esta es la evolución de las tasas de sobrepeso en diferentes países de Europa:
Ante la desesperante pregunta de ¿cómo ha podido pasar?, y más allá de un «os lo dijimos», el Plan de Acción Europeo sobre la Obesidad Infantil (2014 – 2020) lo tiene claro: peores hábitos dietéticos (mayor acceso a procesados de mayor porción: auge de la comida rápida, mayor acceso a bebidas azucaradas, bajo coste de productos procesados), físicos (menos actividad física, menos espacios donde realizar ejercicio al aire libre) y sociales (comer más fuera de casa, menor tiempo comiendo en familia, padres que no realizan ejercicio físico, status socioeconómico bajo).
Nos hemos cargado la prevención y un ambiente obesogénico ha imperado a sus anchas. ¿Sabíais que sólo el 2.03 – 2.69% del gasto sanitario (mal llamado gasto) se dedica a la prevención? (Sistema de Cuentas de Salud)
El problema de no invertir en prevención es que le estamos robando salud al futuro. Como si de la marca de lejía se tratara, volvemos del futuro con un anuncio nefasto: se va a aumentar el coste de los servicios de asistencia curativa, de atención de larga duración, los servicios auxiliares y los productos médicos. El problema es que si no se hace algo cuando se puede actuar, no espera nada bueno. El problema es que tenemos un refranero sabio y no le escuchamos: Mejor prevenir que curar.
Ahora que vais a gobernar: 9 propuestas que aplicar
La segunda ley que debe cumplir una sociedad para vivir en una democracia es controlar lo que se hace. Presionar, implicarse y proponer. Siempre es buen momento para reivindicar.
Creo que es una responsabilidad de los agentes de salud (o cualquiera que espera serlo algún día) presionar y pedir respuesta ante una situación que tiene salida, señalando el camino a seguir. Ser luz de guía de un cambio en el paradigma sociosanitario. Porque la llama no arde si no se provoca la chispa.
Ahora que vais a gobernar, porque el momento ideal ya ha pasado y si no hacéis nada no podremos ir a mejor, nunca más:
Apoyad un comienzo sano en la vida
En línea con el plan estratégico europeo 2014 – 2020: Promover un control del peso materno y su alimentación por equipos multidisciplinares, apoyando los actuales servicios de atención pública con profesionales especializados en alimentación (esto es, integrando al Dietista – Nutricionista), en un marco de trabajo cooperativo. Apoyo a la Lactancia Materna como método único de alimentación hasta los seis meses y fundamental hasta los dos años (como mínimo).
Y seguid apoyándolo hasta la adolescencia
Integrad la figura del Dietista – Nutricionista en la atención primaria pediátrica, para que se fomente y vigilen buenos hábitos, se detecten de manera temprana Desórdenes Alimentarios y se prevenga de manera efectiva el sobrepeso y la obesidad. Si nos vacunamos contra enfermedades transmisibles, vacunémonos contra las no transmisibles (proporcionando conocimiento indoloro).
Proporcionad educación alimentaria en escuelas y centros de salud
Implementándolas al acceso de cualquier ciudadano y/o educador. Promover proyectos y eventos en línea a la educación en salud y deporte, implicando como actores necesarios a la comunidad local y a los dirigentes territoriales, sabiéndose gracias a EPODE (que consiguió reducir las tasas de sobrepeso un 50%) mucho más efectivas en comunidades más concretas: Carreras populares en familia, talleres de alimentación saludable y/o acceso especializado en atención primaria. Campañas de consumo de alimentos saludables igual que hacemos campañas para disminuir el consumo de tabaco y alcohol.
Conseguid limitar el consumo de productos malsanos
Implementando estrategias que busquen reducir su presencia ante públicos especialmente sensibles, principalmente infantiles. No es demonizar su consumo, sino dificultar su acceso, siendo actualmente (su fácil acceso) una de las causas del aumento de prevalencia de sobrepeso, obesidad y otras enfermedades como Diabetes Mellitus Tipo II. Probablemente la solución no parta de un impuesto a productos insanos, sino de aumentar el acceso de productos sanos con estrategias que acerquen más a una alimentación saludable y alejen de productos procesados. Por ejemplo, ¿son necesarias las máquinas de vending repletas de bollería? Con buenas opciones donde elegir, se podrán conseguir buenas elecciones (sí, así de simple).
Derogad el Código de Autorregulación PAOS y el Plan HAVISA
En busca de un código de regulación de la publicidad infantil que busque de verdad proteger al público objetivo de comerciales televisivos y otros tipos de publicidad, dejando al margen los intereses económicos de la Industria Alimentaria en pro de los intereses de la Salud Pública, con el compromiso político firme de castigar los abusos de la publicidad. Cread nuevos códigos donde el qué se va a hacer lo dicten expertos en Salud Pública de todos los sectores: Pediatría, Endocrinología, Salud Pública… Y alimentación; excluid a los representantes de los intereses de la Industria Alimentaria, que se han mostrado pilares del fracaso de la Salud Pública haciendo justo lo contrario que quiere la OMS.
Promocionad los productos básicos (y sostenibles, mejor)
Promoción de los productos básicos que deberían formar parte del carro de la compra más normal: productos frescos, de aquí y ahora. ¿Cómo se promociona? Con las mismas campañas que se promocionan otros productos desde la Industria Alimentaria, pero publicidad institucional. O proporcionándolo gratuitamente. Fomentar-el-consumo por encima de todo, no es tan difícil los Dietistas – Nutricionistas nos dedicamos a ello cada día, podemos ayudar.
Promoved proyectos universitarios de prevención
Promover proyectos que nazcan desde el ámbito científico o universitario para la mejora del sistema de prevención de las enfermedades de la sociedad occidental, epidemias del Siglo XXI y que destacan por ser enfermedades prevenibles. Porque se deben implicar actores locales para promocionar una mejora de salud. Gran parte del recorrido parte de aglutinar esfuerzos y reforzar un acercamiento científico y educativo-divulgativo.
Luchad contra el ambiente obesogénico
Abrid más espacios públicos, dejad que la infancia pueda jugar en la calle y no limitéis los espacios deportivos con vallas. Que los polideportivos sean públicos, pero también accesibles. Atended nuestras reflexiones sobre el ambiente en el que nos movemos como un ciudadano más, que parten desde el cabreo de un trabajo que parece en balde. Promocionad la actividad física, os lo pide Europa… Y los profesionales sanitarios.
Prevenid el mercadeo institucional con la Industria Alimentaria
Romped lazos con aquellas sociedades e instituciones pseudorepresentativas que, traicionando su lucha en pro de una mejor Salud Pública, deciden vender su sello, su cuota de pantalla o a sus representados a productos que no hacen ningún bien ni protegen de algún modo a la población que pueda consumirlos, escudándose en la Responsabilidad Social Corporativa. Caso Panrico. Caso Artiach. Caso Bollycao. Caso MegaRed.
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Ahora a ti, no electo, te propongo una cosa: Díselo a aquellos que se sentarán para evaluar, comprender, tramar, montar, proponer,… Y trabajar, representando por y para la Sanidad.
Editado el 3/11/2016 Díselo a la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: Dolors Monserrat Monserrat:
Ahora que vais a gobernar: 9 propuestas que aplicar @DolorsMM https://goo.gl/c8yHf7 Vía @comocuandocomo
Jay Jay
Mientras siga estando el negocio en el tratamiento y no el prevención veo una difícil solución, mira que no me gustan los pensamientos conspiratorios pero…
Comocuandocomo
Es cierto, existe un componente corrupto (menos mal que no es un componente «de base», sino sustituible, revisable y legislable). Pero no por ello se puede dejar de reivindicar y de intentar direccionar la actitud hacia la que debería virarse. Es o que te hagan políticas o que las hagas. Es, como dice nuestro amigo el zumo, «si no divulgas, te la divulgan».
¡Gracias por pasarte y comentar, Jay Jay!